No siempre los libros muy recomendados cumplen
las espactativas creadas, pero esta obra llamada Flores para
Algernon sí, incluso las supera.
Flores para
Algernon es una novela con
argumento redondo, que engancha y que te hace sufrir. Es una obra
hecha con sentimiento y con mucha mano izquierda. No tiene errores,
no tiene páginas de más, de hecho la novela en sí
ha evolucionado de un cuento largo (o novela corta) que siete años
antes ya había ganado el premio Hugo. Seguramente se lo merecía.
Charlie Gordon es un hombre retardado de 32
años. Con un coeficiente intelectual muy bajo que solo le
permite trabajar fregando suelos y realizanso algún que otro
encargo. Vive solo, aparentemente abandonado por la família
y desea con toda su alma ser "listo"... Ser normal como
el resto de la gente. Cuando se le propone una operación
que puede volverle inteligente parece que sus problemas tengan que
acabar, pero más bien es al contrario... tan solo acaban
de empezar.
Keyes realiza un ejercicio de análisis
de la mente humana en clave de ciencia ficción pero sin perder
nunca el rumbo de la realidad. Los sentimientos narrados por Charlie
en primera persona te hacen sentir un espectador más de su
drama, son sencillos pero intensos. La prosa del Keyes te llega
y te hace callar más de una vez; no solo por los sentimientos
que llenan esta obra si no porqué el argumento es redondo
y original, la prosa magnífica y los personajes totalmente
creibles. ¿Tenemos una pequeña obra maestra? Sí.
¿Alguien lo dudaba?
Esta novela en clave psicológica
y con un trasfondo científico es ligera y amena pero con
planteamientos muy profundos. No se olvidará fácilmente
una vez hayamos tenido el placer de saborearla. Puede ser recomendada
a todos los públicos y a todas las edades porqué los
temas que trata son universales e imperecederos: El amor, la falta
de afecto, la fuerza de la voluntad, pero también el egoismo,
la fatalidad... y puede que también el destino.
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